"¿Sabe usted cómo escribo yo mis cuentos? -le dijo a Korolenko, el periodista y narrador radical, cuando acababan de conocerse- Así." Echó una ojeada a la mesa -cuenta Korolenko- tomó el primer objeto que encontró, que resultó ser un cenicero, y poniéndomelo delante dijo: " Si usted quiere mañana tendrá un cuento. Se llamará El cenicero."Y en aquel mismo instante le pareció a Korolenko que aquel cenicero estaba experimentando una transformación mágica: "Ciertas situaciones indefinidas, aventuras que aún no habían hallado una forma concreta, estaban empezando a cristalizar en torno al cenicero". V.NABOKOV/"Chéjov"


"¿Has visto alguna vez un montaje realmente hermoso de, digamos, "El jardín de los cerezos"? No me digas que sí. Nadie lo ha visto. Puede que hayas visto "montajes inspirados, montajes eficaces", pero nunca algo hermoso. Nunca una versión en la cual todos los que salen al escenario estén a la altura del talento de Chéjov, matiz por matiz, carácter por carácter."-J.D.Salinger

Letras Libres: 17 enero 2020 ***Feliz cumpleaños,Anton Chéjov

sábado, 23 de enero de 2010

Vladimir Nabokov: "El arte es un juego divino"

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Entre los memorables textos que Vladimir Nabokov preparó para sus clases en las universidades americanas, están los dedicados a Dostoievski; en ellos habla de la naturaleza del arte y de la emoción estética producida por éste :

"...hemos de tener siempre presentes que el arte es un juego divino. Ambos elementos el de lo divino y el de juego, son igualmente importantes. Es divino porque éste es el elemento en que el hombre se acerca más a Dios, convirtiéndose en auténtico creador por derecho propio. Y es juego porque seguirá siendo arte sólo en tanto se nos permita recordar que, en le fondo, todo es ficción que la gente del escenario, por ejemplo, no es asesinada de verdad [...] en el momento en que ese equilibrio se rompe tenemos, sobre la escena, un melodrama ridículo, y en un libro una descripción truculenta de, pongamos un caso de asesinato que estaría mejor en las páginas de un periódico. Y dejamos de experimentar esa sensación de placer y satisfacción y vibración espiritual, ese sentimiento combinado que es nuestra reacción al arte auténtico. Por ejemplo, no sentimos repugnancia ni horror ante el sangriento final de los tres mejores dramas de todos los tiempos: el ahorcamiento de Cordelia, la muerte de Hamlet, el suicidio de Otelo nos dan escalofríos, pero escalofríos que llevan en sí un elemento intenso de deleite. Ese deleite no procede de que nos alegremos de ver perecer a esas personas, sino simplemente de que gozamos con el genio abrumador de Shakespeare."


martes, 19 de enero de 2010

AUNQUE ES DE NOCHE.../El Greco & San Juan de la Cruz

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El GRECO, Vista de Toledo, h 1596, ól/lz, 121,3 x 108,6. Metropolitan Museum. N-York.(ampliar)

El paisaje perfilado por la luz  helada de  la luna, oculta entre nubarrones, acentúa la frialdad de los colores  y resalta las arquitecturas en una atmósfera cargada de energía de tormenta. Puede no ser un paisaje nocturno y sólo lo parezca por el expresionismo avant la lettre propio del Greco; aún así sirve como fondo al verso repetido por San Juan de la Cruz, aunque es de noche.... que se sabe no es la noche marcada por el curso de los astros sino la noche, del alma separada de Dios, de los místicos.

Los versos fueron escritos en esa ciudad,Toledo, unos años antes,mientras Juan de Yepes, su verdadero nombre, permaneció encerrado en una celda por denuncia de sus hermanos frailes enemigos de la reforma ascética que llevaban a cabo en los conventos de la Orden Carmelita él y Santa Teresa.

Nadie como el Greco (Candía,Creta- 1541-Toledo1614) comprendió la religiosidad que se vivía en la España de entonces, compleja, especialmente en Toledo, donde pasaría la mitad restante de  su vida. Entre el pintor cretense y la intensidad religiosa  de la España de la época se produjo una simbiosis que hace pensar en un misticismo previo, bizantino, del pintor antes de pasar por Venecia que  le marcaría para siempre como un pintor "veneciano" partidario de la pintura-pura es decir del color-color.
                                                   El GRECO, Vista de Toledo (detalle)

San Juan de la Cruz ( 1542-1591), es considerado por muchos la voz conmovedora de la poesía en español. Pocos poetas se han aproximado a la belleza y la emoción que encierra su poesía. Sigue asombrando una y otra vez, aunque su obra sólo contenga trescientos versos, es decir trescientas líneas escasas, inacabadas, que ni siquiera ocupan todo el espacio del papel en blanco en que están escritas...


AUNQUE ES DE NOCHE
Cantar de la alma que se huelga de conoscer a Dios por fe


Que bien sé yo la fonte
que mana y corre,
aunque es de noche.

Aquella eterna fonte está escondida,
que bien sé yo dó tiene su manida,
aunque es de noche.

Su origen no lo sé, pues no le tiene,
mas sé que todo origen della viene,
aunque es de noche.

Sé que no puede ser cosa tan bella,
y que cielos y tierra beben de ella,
aunque es de noche.

Bien sé que suelo en ella no se halla,
y que ninguno puede vadealla,
aunque es de noche.

Su claridad nunca es escurecida,
y sé que toda luz de ella es venida,
aunque es de noche.

Sé ser tan caudalosos sus corrientes
que infiernos, cielos riegan, y las gentes,
aunque es de noche.

El corriente que nace de esta fuente,
bien sé que es tan capaz y omnipotente,
aunque es de noche.

El corriente que de estas dos procede
sé que ninguna de ellas le precede,
aunque es de noche.

Aquesta eterna fonte está escondida
en este vivo pan por darnos vida,
aunque es de noche.

Aquí se está llamando a las criaturas,
y de este agua se hartan, aunque a escuras,
porque es de noche.

Aquesta viva fuente, que deseo,
en este pan de vida yo la veo,
aunque es de noche.

jueves, 14 de enero de 2010

PHILIP ROTH habla de su amigo PHILIP GUSTON

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Philip Guston (Montreal 1913-Nueva York, 1980).
Hijo de inmigrantes judíos, vivió en la infancia dos episodios especialmente dramáticos: encontrar a su padre ahorcado y la muerte por gangrena de su hermano mayor.


Creció en California y fue compañero de estudios de  Jackson Pollock con quien se trasladaría   a Nueva York. En la ciudad formó parte del grupo de pintores que iniciaron el Expresionismo Abstracto y darían lugar a la Escuela de Nueva York, aunque personalmente  fue evolucionando hacia un expresionismo figurativo con influencias del grafitti y del cómic, donde refleja preocupaciones personales y sociales. Ha creado una obra que bajo formas y colores falsamente infantiles esconde aspectos  dramáticos y que se mantiene viva y  no ha dejado de influir en generaciones de artistas posteriores.



Las imágenes de Guston, a pesar de la apariencia de caricaturas festivas,y del uso a menudo de un colorido vivo y directo, son complejas y vehículo  de múltiples significados dramáticos; es especialmente sorprendente su Cículo por cómo ha transformado una fría figura geométrica en una línea curva que se cierra en sí misma cargada de emociones;  o las cerezas, utilizadas a menudo, por su belleza plástica, metáforas del entramado de vivir. Las pinturas con dibujo de trazo grueso y apariencia torpe sorprenden por su originalidad y dominio plástico y permanecen en la retina puede que para siempre . Entrar en un exposición de Philip Guston por primera vez  es entrar en un torbellino  de sensaciones y emociones inesperadas que sorprenden y detienen. 

Su amigo, el escritor Philip Roth en  El oficio: un escritor, sus colegas y sus obras ,Seix Barral, cuenta :


"En 1967, harto de vivir en el mundo artístico neoyorquino, Philip Guston abandonó para siempre su estudio de Manhattan y se instaló definitivamente con su mujer, Musa, en una casa en Maverick Road, Woodstock, donde llevaban viviendo, con breves períodos de ausencia, desde hacía unos treinta años. Dos años más tarde, yo volví la espalda a Nueva York para refugiarme también en Woodstock, en una casita amueblada, en la otra punta de donde vivía Philip, a quien por aquel entonces no conocía. Iba huyendo de la publicación de El lamento de Pornoy. Mi súbita mala fama de bicho raro sexual se había hecho difícil de evitar en Manhattan. de modo que decidí largarme" [...]
                       Versión de Guston de  "la creación" a partir de  Miguel Ángel...


"En 1969 -año en que nos conocimos- la situación de Guston era muy diferente. Philip tenía cincuenta y seis años, veinte más que yo, y estaba sumido en las dudas que asaltan en la madurez tardía a todo artista digno de consideración. Habiendo dado por agotados los medios que antes le sirvieron para liberarse como pintor abstracto, las dotes pictóricas que hicieron su reputación lo aburrían ahora tanto como lo disgustaban. No quería volver a pintar así; intentaba convencerse de que no debía de volver a pintar de ninguna manera. Pero el caso es que sólo la pintura podía contener su turbulencia emocional, por no decir que era lo único capaz de aliviar en algo su monomanía automitificadora; de modo que dejar de pintar habría sido como suicidarse. La pintura monopolizaba justamente la porción bastante de su desesperación y de su sísmica irritabilidad como para convertir la ansiedad de ser quien era en algo de lo que incluso él llegaba a poder reírse en alguna ocasión; pero nunca neutralizó enteramente las pesadillas [...]

" Lo que hizo florecer nuestra amistad fue, en principio, la similitud en el punto de vista intelectual, la coincidencia en el afecto a muchos libros, así como un gusto compartido por lo que Guston llamaba "crapola",basurola, empezando por las vallas publicitarias, los garajes, las cafeterías, las hamburgueserías, las tiendas de viejo, los talleres de reparación de automóviles -todas esas cosas de borde de la carretera de las que a veces nos íbamos a disfrutar juntos en Kingston-, y terminando por el modo de hablar de la ciudadanía de Catskill, tan rotundo como paleto y los uriahheepismos[lo aplica a la falsa modestia al hablar de sí mismo] de nuestro presidente [Nixon]. Lo que selló nuestra camaradería fue que a ambos nos gustaba la obra última del otro."[..]









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miércoles, 13 de enero de 2010

LEONARD COHEN & GARCÍA LORCA: Take this waltz / Pequeño vals vienés

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De Federico García Lorca se ha dicho todo. Se le ha convertido en mito por su muerte trágica,se le ha utilizado de forma turbia como arma arrojadiza, pero  lo que queda es un gran poeta y un opinable dramaturgo y por testimonios directos una persona llena de gracia y  generosidad, asesinado de forma alevosa a los treinta y ocho años, al comienzo de la guerra civil española, el 19 de agosto de 1936, por gentes del bando llamado Nacional.Tal vez no sólo por su republicanismo, sino por envidias, por su bondad, por su éxito y simpatía, por su homosexualidad admitida,por rencor... o por todo junto, en un contexto de odios feroces.


. Leonard Cohen  le recuerda cantando Pequeño vals vienés .



PEQUEÑO VALS VIENÉS

En Viena hay diez muchachas,
un hombro donde solloza la muerte
y un bosque de palomas disecadas.
Hay un fragmento de la mañana
en el museo de la escarcha.
Hay un salón con mil ventanas.

¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals con la boca cerrada.

Este vals, este vals, este vals,
de sí, de muerte y de coñac
que moja su cola en el mar.

Te quiero, te quiero, te quiero,
con la butaca y el libro muerto,
por el melancólico pasillo,
en el oscuro desván del lirio,
en nuestra cama de la luna
y en la danza que sueña la tortuga.
..............................................................



Take the Waltz

Now in Vienna there are ten pretty women
There's a shoulder where Death comes to cry
There's a lobby with nine hundred windows
There's a tree where the doves go to die
There's a piece that was torn from the morning
And it hangs in the Gallery of Frost
I, I-I-I
Take this waltz, take this waltz
Take this waltz with the clamp on its jaws
Oh, I want you, I want you, I want you
On a chair with a dead magazine
In the cave at the tip of the lilly
In some hallway where love's never been
On a bed where the moon has been sweating
In a cry filled with footsteps and sand
I, I-I-I
Take this waltz, take this waltz
Take its broken waist in your hand
This waltz, this waltz, this waltz, this waltz
With its very own breath of brandy and Death
Dragging its tail in the sea
There's

lunes, 11 de enero de 2010

Chéjov, un cuento / El orador

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Es uno de los escritores más admirados y queridos. Con una escritura aparentemente sencilla captura y expresa la profundidad de la vida y la belleza con  sutileza difícil de imitar. En los cuentos y en  sus obras de teatro, toma trozos de realidad y los mantiene palpitantes, fluyentes, inacabados, sin finales cerrados..., sin moralejas.Utiliza el humor   y el lirismo con la precisión y potencia de  los mejores poetas;parte de una capacidad de observación y concentración afinadas y activas  y  de una sensibilidad inusual para comprender y expresar lo humano.

.El Orador, 1885, pertenece su primera etapa  cuando  firmaba Chejonte y pensaba que su verdadera vocación era la medicina. Aún no había alcanzado el refinamiento inigualable que admiraría hasta al grande pero egocéntrico Tolstoy. Ni había recibido la carta de Dimitri Grigorovich, que le obligaría a replantearse su relación con la escritura, pero estaba en camino.





Las ilustraciones son de Marc Chagall.



EL ORADOR (1886)




En una hermosa mañana enterraron al asesor colegiado Kirill Ivanovich Vavilonov, fallecido a resultas de dos enfermedades frecuentes en nuestra sociedad: alcoholismo y mujer rencorosa. Cuando el cortejo fúnebre se trasladaba de la iglesia al cementerio, uno de los colegas del difunto, un tal Poplavski, subió a un coche de punto y fue a toda prisa en busca de su amigo Grigori Petrovich Zapoikin, sujeto que aunque joven era ya bastante popular. Zapoikin, como ya saben muchos lectores, posee especial talento para improvisar discursos en bodas, jubileos y funerales. Puede hablar ya esté medio dormido, o en ayunas, o borracho perdido, o teniendo calentura.

Su palabra fluye tersa, pulida, abundante, como agua por cañería de desagüe; y hay más palabras desgarradoras en sus panegíricos que cucarachas en una taberna. Sus discursos son siempre largos y grandilocuentes, a tal punto que a veces, sobre todo en bodas de comerciantes, es menester recurrir a la policía para ponerles fin.
-Vengo a llevarte conmigo, chico -dijo Poplavski, encontrándole en casa-.Vístete de prisa y vamos. La ha diñado uno de nuestros colegas y estamos a punto de mandarlo al otro mundo. Así pues, es preciso decir alguna majadería para despedirle...Todos confiamos en ti. Si el muerto fuera un chisgarabís cualquiera no te molestaríamos, pero se trata de un asesor, de un pilar de la Administración como si dijéramos. No estaría nada bien enterrar a un pez gordo como él sin una oración fúnebre.

-¡Ah, conque es el asesor! -bostezó Zaipoikin-, ¿Ese borrachín?
-Sí, ese borrachín. Habrá tortitas, entremeses...y te pagarán lo que te cueste el coche.¡Andando, chico! Suelta junto a la sepultura una de tus parrafadas ciceronianas y ya verás cómo todos te lo agradecemos.
Zapokin aceptó de buena gana. Se enmarañó el pelo, puso cara triste y salió a la calle con Poplavski.
-¡Conozco a ese asesor vuestro! -dijo subiendo al coche-. Un animal y un pillo de primera categoría. ¡Dios le tenga en su santa gloria!
-Bueno, Grisha, no está bien insultar a los muertos.
-Sí, por supuesto, de mortuis nihil nisi bonum. Pero en todo casao ha sido un granuja.

Los amigos alcanzaron el cortejo fúnebre y se unieron a él. Iba tan despacio el cortejo, que en el camino al cementerio tuvieron tiempo de entrar corriendo tres veces en otras tantas tabernas y echar un trago por el descanso del alma del difunto.



En el cementerio se había leído ya la letanía. Según costumbre, la suegra, la esposa y la nuera lloraban a torrentes. Cuando depositaron el ataúd en la sepultura, la esposa llegó al extremo de gritar: "¡Dejadme ir con él!". Pero no siguió a su marido porque probablemente se acordó de la pensión. Aguardando hasta que se hubo hecho el silencio Zapoikin dio un paso adelante, paseó la mirada por los circunstantes y empezó:



-¿Podemos dar crédito a nuestros ojos y oídos? Este ataúd, estos rostros llorosos, estos sollozos, estos quejidos, ¿no son un sueño horrible? ¡Ay, no son un sueño, y esta escena no nos engaña! Aquel a quien aún no hace mucho veíamos tan intrépido y esforzado, tan pletórico de juventud y lozanía, aquel a quien hace poco tiempo veíamos ante nuestros propios ojos llevar cual abeja incansable su carga de miel a la colmena del progreso universal; aquel que...ese hombre se ha convertido en polvo, en un espejismo material. La muerte inexorable posó en él su huesuda mano en el instante mismo en que, no obstante el peso de sus años, estaba todavía rebosante de fuerza y radiante de esperanza. ¡Irreparable pérdida! ¿Con quién podemos reemplazarle? Entre nosotros no faltan excelentes funcionarios, pero Prokofi Osipych era único. Se entregaba con toda su alma a sus honradas obligaciones, no cicateaba sus fuerzas, no dormía de noche, era desinteresado e incorruptible...¡Cómo detestaba a aquellos que con los recursos seductores de la vida le incitaban a traicionar sus deberes! Sí, ante nuestros mismos ojos Prokofi Osipych distribuía sus exiguos emolumentos entre los colegas más pobres que él. Vosotros mismos habéis oído hace un instante los lamentos de viudas y huérfanos que han vivido de sus dádivas. Entregado a los deberes de sus cargo y a sus obras de caridad, no conoció las alegrías de la existencia humana. Incluso renunció a la felicidad de la vida familiar. ¡Bien sabéis que hasta el fin de sus días permaneció soltero! ¿Y quién llenará ahora el vacío que deja nuestro colega? Paréceme ver en este momento su humilde rostro rasurado vuelto hacia nosotros con bondadosa sonrisa. Paréceme oír en este instante su voz suave, llena de amigable ternura ¡Paz a tus cenizas, Prokofi Osipych! ¡Descansa, noble y honrado trabajador!

Zapoikin continuó, pero los oyentes comenzaron a murmurar entre sí. El discurso gustó a todos, provocó algunas lágrimas, pero a muchos les pareció extraño. En primer lugar no comprendían por qué el orador llamaba Prokofi Osipych al difunto cuando su verdadero nombre era Kirill Ivanovich. En segundo lugar todos sabían que éste y su mujer habían estado riñendo durante toda su vida conyugal, y por lo tanto, no se le podía llamar soltero. En tercer lugar el difunto había tenido una espesa barba roja y nunca se había afeitado; así, pues, no entendían por qué el orador había dicho que tenía la cara rasurada. Los oyentes estaban confusos, se miraban unos a otros y se encogían de hombros.


-¡Prokofi Osipych!- prosiguió el orador, mirando extático la sepultura-. No eras agraciado de rostro, más aún, se diría que eras feo. Eras sombrío y severo, pero todos nosotros sabíamos que bajo esa superficie latía un corazón honrado y afectuoso.

Pronto los oyentes empezaron a notar algo extraño en el orador mismo. Tenía la vista fija en un punto, se movía intranquilo y también empezó a encoger los hombros.De pronto guardó silencio, quedó absorto con la boca abierta y se volvió a Poplavski.
-¡Oye, ese hombre está vivo! -dijo, mirándo aterrorizado.
-¿Quién está vivo?
-¿Qué quién? ¡Prokofi Osipych! ahí lo tienes, junto a ese monumento.
-¡Pues claro! ¡Si él no es el muerto! ¡Si el muerto es Kirill Ivanovich!
-¡Pero si tú mismo me dijiste que era el asesor!
-Kirill Ivanovich era también asesor. ¡Valiente tonto! Te has confundido. Es cierto que Prokofi Osipych fue asesor, pero hace ya años que le hicieron jefe de negociado en la sección segunda.
-¡No hay demonio que os entienda!
-¿Por qué te paras? ¡Hala, sigue, que esto es violento!

Zapoikin volvióse hacia la sepultura y con la misma elocuencia de antes prosiguió el discurso interrumpido. Y, sí, junto al monumento estaba Prokofi Osipych, anciano funcionario de rostro afeitado, mirando ceñudo al orador.
-¡Pues sí que has metido la pata! -comentaron los compañeros del difunto al volver con Zapokin del entierro-. ¡Has enterrado a un hombre vivo!
-Eso no está nada bien, joven -gruñó Prokofi Osipych-.Quizá el discurso de usted hubiera sido conveniente para una difunto, pero para un hombre vivo ha sido...una broma de mal gusto.¡Sí, señor! Permita que le pregunte: ¿qué fue lo que dijo usted? Desinteresado, incorruptible, insobornable. ¡Pero si eso sólo puede decirse en broma de un hombre vivo! Y nadie, joven, le pidió a usted que se explayara sobre el tema de mis aficiones. Conque feo, ¿eh? Bien puede ser verdad, pero ¿por qué sacar mi fisonomía a relucir ante todo el mundo? ¡Eso, señor mío, es un insulto!

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Un Cuento de Navidad 
Relato de la señorita N.N 
Anton Chéjov recibe una carta


CHEJOV,A.:El violín de Rothschild y otros cuentos, Alianza Editorial.

viernes, 8 de enero de 2010

José Ángel Valente & Paolo Uccello

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De  Paolo di Dono, apodado Uccello  por su amor a los pájaros, habla Vasari   en Las Vidas  con  admiración y afecto:
"Rara vez nace un talento brillante que no sea al mismo tiempo, en sus obras originales, extravagante y caprichoso, y aún menos frecuente es encontrar una persona a la que la naturaleza haya dotado de espíritu y de intelecto a la que por equilibrio natural no la acompañe la altivez. Es más, en estos casos, son tan fuertes la soledad, la introversión y la falta de interés por que los demás disfruten con sus obras, que a menudo la pobreza incapacita a esas personas hasta tal punto que no consiguen por mucho que lo intenten, levantar el vuelo".
Y lamenta que el "gran pintor florentino"   muera en la pobreza y el olvido  por haberse dedicado  en cuerpo y alma al arte  obsesionándose con  la perspectiva cuya invención le pareció la clave para la solución de los  problemas plásticos.


Paollo Uccello (1397-1475) buscaba la perfección de lo representado con pasión de alquimista en la transmutación de las formas por la perspectiva. Murió el año en que Miguel Ángel nacía y pertenece por tanto  a la primera generación del Quattrocento, como Ghiberti, Brunelleschi,  Donatello, Della Robbia...
Es un  artista  de radical audacia: un fauvista perdido y solo en el río del tiempo, un cubista escondido y solitario mucho antes de que Picasso y Braque nacieran y con un aire onírico que...
No tiene por modelo a la Naturaleza,-ni en  la utilización del color, ni en  el naturalismo de las formas- y tampoco a la Antigüedad que fue lo propio del Renacimiento. Su arte es puro artificio, como se acepta, al final, que es el arte verdadero; sigue ciegamente, su vocación y aunque en  casa faltaba de todo él no era consciente de ello  arrastrado por la pasión del arte y buscando con insistencia la perfección  aplicando a las formas la  perspectiva.
Así realizó las  tres versiones de la  Batalla de San Romano -la de  los Uffici, el Louvre y la National Gallery- tan singulares,tan emocionantes,  tan "modernas".
Años antes había pintado esta tablita (hay dos con pequeñas variantes) que representa la leyenda de San Jorge y la Princesa, en  un estilo casi fauvista en el color y a punto para el cubismo en las formas y con una atmósfera de algo soñado, casi surrealista....Para comprender su separación de la norma -respecto a las ideas plásticas del Primer Renacimiento-se la podría comparar con la misma escena que  unos años antes ,h 1415,  Donatello había realizado  en el pedestal  de su San Jorge  de mármol, en un relieve muy plano, schiacciato, de forma exquisita pero convencional en su armonía clásica.
Hay en la imagen de la escena de San Jorge, la Princesa y el Dragón de Uccello un antinaturalismo de miniatura, de imaginado y también algo misterioso : el remolino de platas y grises oscuros, detrás del caballero, sobre el bosquecillo; es un elemento  difícil de comprender   que en su burbujeo pudiera dar a la escena un aire submarino ..., Aunque preguntada P. -una niña de dos años-,  qué ve en ello afirma con  seguridad que es un sol. Un sol.
José Ángel Valente al final del  poema arrebata al "relato" de Uccello,  la inocencia con un ligero toque freudiano de simbolismo sexual tal vez demasiado esquemático...


UCCELLO, Paolo, h. 1439,témpera/tabla, 52 x 90 cm. National Gallery.(ampliar)


(Paolo Uccello)


San Jorge es apenas un niño

sobre un blanco caballo de cartón.

En el cielo azul pálido

hay una luna mínima, cortante,
y discurren distraídas las nubes.

La boca de la cueva se abre enorme,

apenas defendida por el dragón
con ojos en las alas
de encendidos colores
como el pavo real.

su sangre corre roja

convencional la sangre,
y tiñe tierno el verde de su piel.

La mujer, roja y verde

como el dragón, apenas
lo sujeta con una leve cuerda
que nada tensa.

Dócil, el animal

se presta al vencimiento.
La mano izquierda de ella
presenta, muestra, invita
a la entregada bestia.

Mientras la prolongada lanza

del san Jorge inocente
perpetúa la oscura
penetración.


                        
Donatello, San Jorge y el dragón.h, 1415, relieve muy plano,schiacciato, en el pedestal de San Jorge. Bargello, Florencia









link relacionado: Eugenio MONTEJO y la Batalla de San Romano


José Ángel Valente (Orense 1929-Ginebra 2000 ) uno de los grandes poetas en español.