"¿Sabe usted cómo escribo yo mis cuentos? -le dijo a Korolenko, el periodista y narrador radical, cuando acababan de conocerse- Así." Echó una ojeada a la mesa -cuenta Korolenko- tomó el primer objeto que encontró, que resultó ser un cenicero, y poniéndomelo delante dijo: " Si usted quiere mañana tendrá un cuento. Se llamará El cenicero."Y en aquel mismo instante le pareció a Korolenko que aquel cenicero estaba experimentando una transformación mágica: "Ciertas situaciones indefinidas, aventuras que aún no habían hallado una forma concreta, estaban empezando a cristalizar en torno al cenicero". V.NABOKOV/"Chéjov"


"¿Has visto alguna vez un montaje realmente hermoso de, digamos, "El jardín de los cerezos"? No me digas que sí. Nadie lo ha visto. Puede que hayas visto "montajes inspirados, montajes eficaces", pero nunca algo hermoso. Nunca una versión en la cual todos los que salen al escenario estén a la altura del talento de Chéjov, matiz por matiz, carácter por carácter."-J.D.Salinger

Letras Libres: 17 enero 2020 ***Feliz cumpleaños,Anton Chéjov

martes, 23 de julio de 2013

Leer a la sombra de Naipaul

                          



                        
                                                   

Paul Theroux  cuenta en "La sombra de Naipaul" 
 la  estrecha relación que mantuvo con el escritor de Trinidad y hace una radiografía -con perspicacia y amargura pero también con calidez- de una amistad intensa, al menos por su parte y después rota . Es un relato que atrapa  desde el comienzo y entre sus muchos atractivos están los momentos en que V.S.Naipaul habla de literatura.Como en la p.56:  
"¿Qué libros, y por qué?-Olvídate de Nabokov. Lee 'Muerte en Venecia'. Presta atención a la acumulación de pensamiento. Fíjate en lo que cada frase aporta y enriquece".  Y los escritores estadounidenses? Sin duda le debía gustar alguno -"¿Recuerdas como empieza el cuento 'El hotel azul', de Stephen Crane? ¿La frase sobre el color azul? -preguntó-. Eso me gusta."
Lo que   lleva a  releer el relato  de Mann de otra manera,  y a  buscar  el cuento desconocido hasta ahora de Crane. 
                                  Miquel Barceló  (retrato de lector full time)

                                                                       

I.- La Muerte en Venecia.

Sigue siendo la obra maestra que se recuerda, pero después de saber lo que piensa Naipaul de ella  y conociendo su biografía y sus "Cartas entre un hijo y un padre" ,algunos aspectos  emergen con mayor relieve, como esa "acumulación de pensamiento" a que alude con agudeza. 

El Capitulo 2, tiene vida propia dentro del relato general  y parece un breve ensayo sobre el oficio de escritor. La narración completa  tendría la misma unidad si se prescindiera de él porque el tema es recurrente a través de la obra.Puede que añada intensidad pero no es seguro. En él reflexiona sobre la naturaleza de la escritura y  del escritor.Cierto tipo de escritor. El  que aspira a la cima, a sobresalir, a ser reconocido por su excelencia pero también socialmente. "Una ascensión hacia la dignidad", lo llama Mann. La disciplina como herencia paterna...el sentido austero del deber... la moral protestante del esfuerzo, en su  caso ...


Indaga sobre la práctica del oficio vivido con una intensidad insoportable y las relaciones entre la escritura y  la vida. Y aunque se refiere a Gustav Achenbach, tal vez el propio Mann, parece escrito para Naipaul, o podría haber sido escrito por él. También  en su vida hay una tensión extrema y en su escritura solidez de pensamiento... y la  ambición ineludible  de lograr la excelencia y ser un escritor reconocido,también,socialmente. El oficio de escritor como camino de perfección y tormento, búsqueda de la dignidad en el reconocimiento literario y social.Escribe Mann:

"La fusión de un sentido del deber austero y escrupuloso con impulsos más oscuros y fogosos dio origen a un artista, a ese peculiar artista.Cómo su ser entero aspiraba a la fama,"[-]

"Y lo moralmente heroico del caso era que distaba mucho de tener una constitución robusta, y se sentía más bien llamado, no predispuesto por naturaleza, a soportar esa tensión contante"[-]
"Y como quería cargar sobre sus delicados hombros -para llevarlas lo más lejos posible- las tareas que su talento le imponía, tenía una extrema necesidad de disciplina, y esta era, por suerte para él, una herencia innata que había recibido de su padre"[-]
"Gustav Aschenbach era el poeta de todos los que trabajan al borde de la extenuación, curvados bajo una excesiva carga, exhaustos, pero aún erguidos; de todos esos moralistas del esfuerzo que, endebles de constitución y escasos de medios, logran, al menos por un tiempo, producir cierta impresión de grandeza a fuerza de administrarse sabiamente y someter su voluntad a una especie de éxtasis."[-]
"sí, hasta podía decirse que toda su carrera había sido una consciente y obstinada ascensión hacia la dignidad, más allá de los mil y un obstáculos interpuestos por la ironía y por la duda."...




Agosto 2018, se vuelve una vez más a la historia de Thomas Mann que  -con la guía de los comentarios de Naipaul- se dilata y ahonda.                                            
                                                                          ***

También se lee El hotel azul, en una desconocida  edición y tal vez sospechosa traducción . Pero el punto de vista  que adopta Crane tiene  mucha fuerza  y es difícil destruir el texto, al menos completamente. La frase sobre el color azul de que habla Naipaul es su  sorprendente comienzo:
"El Palace Hotel en Fort Romper estaba pintado de azul claro, un color que se encuentra en las patas de una especie de garza y que hace que este pájaro se destaque claramente en cualquier paisaje. El Palace Hotel, en aquel entonces, estaba siempre chillando y ululando hasta tal punto que relegaba el paisaje de invierno de Nebraska a la altura de un silencio gris y cenagoso. Se erguía solitario en la pradera. Cuando caía la nieve, la ciudad que se encontraba a unos doscientos metros, no se podía divisar."
un azul singular que se encuentra en las patas de una especie de garza...en un paisaje de invierno



Stephen Crane, el autor de El rojo emblema del valor,  que John Huston llevó al cine en 1951,es otro de los grandes autores de Estados Unidos de los siglos XIX y XX. Tuvo éxito pronto y se ganó la admiración  de grandes escritores  por su lenguaje preciso y poético. Conrad, Ford Madox Ford, Henry James... le frecuentaron durante su estancia en Inglaterra a donde se trasladó a vivir  en 1897

Había nacido en Newark, New Jersey en 1871 y ejercido el periodismo en Nueva York .Enfermo de tuberculosis  moriría en  un sanatorio en  Badenweiler, Alemania, en  1900 .En un hotel del mismo lugar, iba a morir Chéjov cuatro años más tarde. Chejov era muy joven para morir, tenía cuarenta y cuatro años en 1904, pero tuvo el tiempo suficiente  para  realizar una  obra  extensa y madura con un  valor literario -y humano- que no deja  de crecer. Pero Crane al morir  tenía  solo veintiocho años.


4abril2019,Muerte en Venecia

- leer  prescindiendo  del capítulo 2 y comprobar si se sostiene, si no pierde nada; incluir el capítulo 2 pudo interesar por causas editoriales: transformar un  cuento largo -extraordinario- en una nouvelle

14marzo2021, La tierra baldía
-en 1922 se publicaron el Ulises y La tierra baldía. La obra de T.S.Eliot consta de 433 versos y cinco secciones y en la primera edición   tenía 17 páginas, más  7 páginas de notas, que algunos criticaron como pedantería. Tiempo después Eliot confesaría que las notas fueron alargadas para hacer publicable un volumen de páginas tan escaso.

 Relacionado:
Naipaul lejos de cualquier lugar   



Paul Theroux, La sombra de Naipaul, Ediciones B,2002


jueves, 18 de julio de 2013

Terraza de verano 4 / densidad y literatura zen







Chuang-Tzu, de Octavio Paz es un libro minúsculo editado por Siruela. Ni siquiera llega a las cien páginas. Pero las  introducciones y comentarios  de Paz  contienen  algo  sutil y difícil  de señalar que hace a un libro especialmente valioso. Sorprende que en tan reducido espacio, quepan tantas cosas: erudición, y pensamiento, conceptos y poesía, emociones...y todo ello expresado con una  sencilla elegancia que en Paz parece innata.

En Chuang-Tzu no sólo hay historias del pensador y poeta.Caben, además, una serie de breves ensayos. de otros  autores chinos. Destaca  el que   Paz  ha titulado (una nota recuerda que el nombre lo ha puesto él): Misión de la Literatura.Al iniciarse esa parte del libro señala: 
"Los chinos sobresalen en el ensayo breve. Objetividad, mesura, ironía, desdén por el detalle concreto, amor por la abstracción, preferencia por las formas estáticas y por la simetría de las frases: tales son según los entendidos las virtudes de la prosa clásica (Época T'ang)".  
Paz recuerda que la literatura china es, entre las vivas, la más antigua del mundo y que Han-Yu, el autor de Misión de la literatura,  vivió entre los siglos viii y ix d.C


                                                         
                                                          Misión de la literatura


Todo resuena, apenas se rompe el equilibrio de las cosas. Los árboles y las hierbas son silenciosas; el viento las agita y resuenan. El agua está callada: el aire la mueve, y resuena; las olas mugen: algo las oprime; la cascada se precipita: le falta suelo; el lago hierve: algo lo calienta.

Son mudos los metales y las piedras, pero si algo los golpea, resuenan. Así el hombre. Si habla es que no puede contenerse; si se emociona, canta; si sufre, se lamenta. Todo lo que sale de su boca en forma de sonido se debe a una ruptura de su equilibrio

La música nos sirve para desplegar los sentimientos comprimidos en nuestro fuero interno. Escogemos los materiales que más fácilmente resuenan y con ellos fabricamos instrumentos sonoros: metal y piedra, bambú y seda, calabazas y arcilla, piel y madera. 


El cielo no procede de otro modo. También él escoge aquello que más fácilmente resuena: los pájaros en la primavera; el trueno en verano; los insectos en otoño; el viento en invierno. Una tras otra las cuatro estaciones se persiguen en una cacería que no tiene fin. Y su continuo transcurrir ¿ no es también una prueba de que el equilibrio cósmico se ha roto?

Lo mismo sucede con los hombres; el más perfecto de los sonidos humanos es la palabra; la literatura, a su vez, , es la forma más perfecta de la palabra. Y cuando el equilibrio se rompe, el cielo escoge entre los hombres a aquellos que son más sensibles, y los hace resonar.





martes, 16 de julio de 2013

Terraza de verano 3 / otro poco de zen





Octavio Paz une la sensibilidad del poeta y el vigor de pensamiento en   una escritura honda y brillante  que hicieron pronto de él  un clásico.En un prólogo para  Chuang-Tzu, se refiere a este personaje chino -considerado junto con Lao Tse  padre del taoísmo:
"Creo que Chuang-Tzu no sólo es un filósofo notable sino un gran poeta. Es el maestro de la paradoja y del humor, puentes colgantes entre el concepto y la iluminación sin palabras.",
la idea de la paradoja y el humor como puentes colgantes entre la gravedad del concepto y el fulgor de la iluminación...Chuang-Tzu vivió  a mediados del s.iv, a.C.,y Paz traza un apunte  magistral de las similitudes de la China de entonces, -fragmentada, inestable políticamente pero con una intensa actividad intelectual-, con las polis griegas de la época clásica y las repúblicas italianas del Renacimiento

También  contrapone el carácter utilitario y conservador de la filosofía de Confucio con el pensamiento de los poetas como Chuang-Tzu  y Lao-Tzu [Tse],  teñido de humor, imaginación  y escepticismo.Rebosante de libertad y cierto anarquismo  antisistema ,-y no sólo, si se toma  como sistema el racionalismo social de Confucio. 

Y comenta  Paz" es consolador saber que hace dos mil años, alguien predicaba lo contrario: la oscuridad, la inseguridad y la ignorancia, es decir, la sabiduría y no el conocimiento."

Se sabe cuánto valoraba Paz el pensamiento y  la cultura oriental y cómo sin conocer sus lenguas,  partiendo de versiones  inglesas y francesas acercó al mundo del español joyas de su pensamiento, literatura y  poesía. Las historias que cuenta el Chuang-Tzu de Paz, son parte de la obra del Chuang -Tzu "verdadero." :



                                                                    Sueño y realidad

Soñé que era una mariposa. Volaba en el jardín de rama en rama. Sólo tenia conciencia de mi existencia de mariposa y no la tenía de mi personalidad de hombre. Desperté. Y ahora no sé si soñaba que era una mariposa o si soy una mariposa que sueña que es Chuang-Tzu.
                                                                                  
                                                                                     
                                                                 Las leyes y los hombres

Tzu Kung, discípulo de Confucio, dijo a Lao-Tzu: "Dices que no debe haber gobierno.Pero, si no hay gobierno, ¿cómo se purificará el corazón de los hombres?". El maestro contestó:"Lo único que no debemos hacer es entrometernos en el corazón de los hombres. El hombre es como una fuente; si la tocas se enturbia; si pretendes inmovilizarla, su chorro será más alto...Puede ser tan ardiente como el fuego más ardiente; tan frío como el hielo mismo. Tan rápido que, en un cerrar de ojos, puede darle la vuelta al mundo; en reposo es como el lecho de un estanque; activo es poderoso como el cielo. Un caballo salvaje que nadie doma: eso es el hombre".

El primer entrometido fue el Emperador Amarillo, que enseñó la virtud y la benevolencia. Los sabios Yao y Shun lo siguieron; trabajaron hasta perder los pelos de las canillas y de las piernas; se rompieron el alma con incesantes actos de bondad; se exprimieron los sesos para redactar innumerables proclamas y leyes. Nada de esto mejoró a la gente.  

Yao tuvo que desterrar a Huan Tou al Monte Chung, arrojar a Sao Miao al desierto, expulsar a Kung Kung -actos que habrían sido innecesarios de haber logrado sus buenos propósitos-.Desde entonces las cosas han ido de mal en peor.El mundo soportó, al mismo tiempo, al tirano Chieh y al bandolero Chih; frente a ellos en los mismos días, al virtuoso  Tseng, discípulo de Confucio, y al incorruptible Shi Yu.

Entonces surgieron las escuelas de Confucio y Mao Tzu. De ahí en adelante, el satisfecho con su suerte desconfió del descontento y a la inversa; el inteligente menospreció al tonto y éste a aquél; los buenos castigaron a los malos y los malos se vengaron de los buenos; los charlatanes y los hombres honrados intercambiaron injurias y amenazas. La decadencia se hizo universal. Los poderes naturales del hombre se desviaron, sus facultades innatas se corrompieron. En todas partes se empezó a admirar el "conocimiento" y la gente del común se volvió lista y taimada. Nada permaneció en su estado natural.Todo tuvo que ser cortado y aserrado a un modelo fijo, dividido justo en donde la línea de tinta lo señalaba, triturado a golpe de cincel y martillo, hasta que el mundo entero se convirtió en incontables fragmentos. Caos y confusión. ¡Y  todo esto sucedió por inmiscuirnos en el alma de los hombres! 

Aquellos que se dieron cuenta de la locura de estos métodos, huyeron a las montañas y  se escondieron en cuevas inaccesibles; y los grandes señores se sentaron temblando en sus viejos palacios. Hoy, cuando los cuerpos de los ajusticiados se apilan uno sobre otro; cuando a los prisioneros , encorvados y en cadenas se les empuja en manadas; cuando los contrahechos y los mutilados tropiezan uno con otro, los seguidores de Confucio y los de Mo-Tzu no encuentran otro remedio que, a horcajadas sobre los aherrojados, levantar las mangas de sus camisas y darse de pescozones. Semejante impudicia es increíble. Casi podría afirmar que santidad y sabiduría han sido el cerrojo y la llave de los grillos que aprisionan al hombre; virtud y benevolencia, las cadenas y cepos los inmovilizan. Sí, casi podría creerse que los virtuosos Tseng y Shi fueron las flechas silbantes  que anunciaron la llegada del tirano Chieh y del bandido Chih.

Cuando Po-Chu visitó el país de Chi, vio el cuerpo de un malhechor descuartizado. Al punto se despojó de su manto de corte y cubrió los pobres miembros destrozados como si envolviese a un niño en pañales. Y mientras hacía esto, gritaba y se lamentaba: "No creas que tú solo sufres esta desgracia. No sólo te pasa a ti esta terrible desdicha. Nos pasa a todos, aunque a ti te ha herido antes. Tus jueces dicen: no robarás, no matarás; y esas mismas almas virtuosas , al premiar y elevar a unos cuantos, hunden al resto en la ignominia. La desigualdad que crea sus leyes engendra la ira y el rencor. Ellos, que amontonan riquezas, honores y méritos, siembran la semilla de la envidia.El corazón turbio por odio y envidia, el cuerpo cansado por el trabajo sin tregua, el espíritu henchido de irrealizables deseos, ¿cómo escandalizarnos de que todos terminen como tú?".



Octavio Paz, Chuang-Tzu, Siruela.

miércoles, 10 de julio de 2013

Terraza de verano 1 y 2 / y un poco de zen





En verano el tiempo parece ir más lento. Es un tiempo suspendido, en stand by. La vida al aire libre se dilata y sentarse en una terraza una mañana de sol a tomar una cerveza o un helado o... lo que sea, es un buen momento para ver pasar la vida y olvidar preocupaciones propias de otras estaciones. También se puede emplear ese tiempo relajado para sumergirse  en la transparencia y brevedad de unos cuentos zen, que vendrá bien  recordar... en invierno.
 Una proporción exacta

Sen no Rilyu, un maestro de la ceremonia del té, deseaba colgar un cesto con flores de una columna. Pidió a un carpintero que le ayudara y le dio instrucciones para que colocara el cesto un poco más alto o más bajo, hasta que encontró exactamente el punto apropiado.

   -Ése es el lugar-  dijo finalmente Sen no Rikyu.
   El carpintero para poner a prueba al maestro, señaló el punto y luego fingió que lo había olvidado. ¿Era aquél el lugar?
   -¿Era aquí, tal vez? -preguntaba el carpintero una y otra vez, señalando diversos lugares de la columna.
   Pero tan preciso era el sentido de la proporción que tenía el maestro de la ceremonia del té que hasta que el carpintero señaló de nuevo el sitio exacto no le dio su aprobación.







El que da es quien debería estar agradecido



Cuando Seisetsu era maestro de Engaku en Kamakura, solicitó una sala más grande, puesto que el lugar donde impartía su enseñanza estaba abarrotado. Umezo Sei-bei, un mercader de Edo, decidió hacer donación de quinientas piezas de oro llamadas ryo para la construcción de una escuela más espaciosa. El mercader entregó este dinero al maestro.
-Muy bien lo tomaré -dijo Seisetsu.
Umezu dio a Seisetsu el saco de oro, pero estaba insatisfecho con la actitud del maestro. Tres ryu bastaban para que uno pudiera vivir todo el año, y al mercader ni siquiera le habían agradecido los quinientos.
- En ese saco hay quinientos ryo...-insinuó Umezu.
- Ya me lo has dicho antes -replicó Seisetsu.
- Aunque sea un mercader rico, quinientos ryo es mucho dinero -dijo Umezu.
-¿Quieres que te de las gracias por ello? -inquirió Seisetsu.
-Deberías hacerlo.
-¿Por qué habría de hacerlo? -inquirió Seisetsu-.El que da es quien debería estar agradecido. 





La clara comprensión de Ryonen


La monja budista conocida como Ryonen nació en 1797. Era nieta del famoso guerrero japonés Shingen.-Su genio poético y su atractiva belleza eran tales que a los diecisiete años servía a la emperatriz como una de las damas de la corte. Incluso a una edad tan juvenil le aguardaba la fama. 

La amada emperatriz falleció de repente y los esperanzados sueños de Ryonen se desvanecieron. Adquirió una aguda conciencia de lo efímero de la vida en este mundo. Fue entonces cuando deseó estudiar el zen.

Sin embargo sus familiares no estaban de acuerdo y prácticamente la obligaron a casarse. Rayonen asintió cuando le prometieron que podría ser monja después de haber tenido tres hijos. Antes de los veintiocho años se hallaba en condiciones de realizar su deseo, y ni su marido ni sus familiares pudieron disuadirla. Se rapó la cabeza, adoptó el nombre de Ryonen, que significaba comprender claramente, y emprendió su peregrinaje.

Llegó a la ciudad de Edo y pidió a Tetsugyu que la aceptara como discípula. Al maestro le bastó una sola mirada para rechazarla, porque era demasiado hermosa.
Entonces Ryonen  fue al encuentro de otro maestro, Hakuo,  el cual la rechazó por el mismo motivo, diciendo que su belleza no haría más que causar problemas.

Ryonen se hizo con una barra de hierro candente y se la aplicó al rostro. En unos instantes su belleza se había devanecido para siempre.
Entonces Hakuo la aceptó como discípula.
Para conmemorar esta ocasión, Ryonen escribió un poema en el reverso de un espejito:
                                Al servicio de mi emperatriz, quemé incienso
                                para perfumar mis ropas exquisitas,
                                Ahora, como mendicante sin hogar, quemo mi rostro
                               a fin de ingresar en un templo zen. 

Cuando Ryonen estaba a punto de abandonar este mundo, escribió otro poema:
                              Sesenta y seis veces han contemplado estos ojos
                              la cambiante escena del otoño,
                               He dicho lo suficiente sobre la  luz de la luna,
                               No me pidáis más.
                               Escuchad tan sólo la voz de los pinos y los cedros
                               Cuando no hay el menor soplo de viento.

                                                                     *


Una gota de agua


Un maestro de zen llamado Gisan pidió a un joven estudiante que le llevar un cubo de agua para enfriar el baño.

   El estudiante le llevó el agua y, tras enfriar el baño, arrojó al suelo la poca que quedaba.
-¿Estúpido -le regañó el maestro-. ¿Por qué no has regado las plantas con el resto del agua? ¿Qué derecho tienes a desperdiciar siquiera una gota de agua en este templo?
El joven estudiante alcanzó en aquel instante la iluminación del zen. Cambió su nombre por el de Tekisui, que significa una gota de agua.



Cómo escribir un poema chino



A un conocido poeta japonés le preguntaron cómo se compone un poema chino.

-  El poema chino habitual tiene  cuatro versos -explicó- .El primero contiene la fase inicial; el segundo verso la continuación de esa fase; el tercer verso gira sobre ese tema e inicia uno nuevo, y el cuarto une a los tres primeros. Una canción popular japonesa lo ilustra:
                         Las hijas de un mercader de seda viven en Kyoto.
                         La mayor tiene veinte años, la menor dieciocho.
                        Un soldado puede matar con su espada,
                        Pero esas muchachas matan a los hombres con sus ojos.




(101 cuentos zen. Galaxia Gutenberg)