"El joven Van Dyck" es una de las Exposiciones de temporada en el Museo del Prado. Desde el 20 de noviembre hasta el 3 de marzo se podrá contemplar casi un centenar de pinturas y dibujos de la primera etapa de uno de los grandes pintores de Flandes.
Anton Van Dyck nació en 1599 -el mismo año que Velázquez- y moriría en Londres en 1641.Una vida corta e intensa, llena de éxitos profesionales y sociales. A partir de su Amberes natal irá dilatando el espacio de aprendizaje y trabajo con numerosos viajes En Italia pasará por Roma, Florencia, Venecia...y permanecerá unos años en Génova atendiendo encargos de los notables de la ciudad.
En Inglaterra, será pintor de Carlos I , un rey con tanta sensibilidad para el arte como poco tacto político, que al pretender gobernar sin el Parlamento, ( la ley), fue condenado a muerte y ejecutado en 1649 .Su importante colección de arte fue subastada y algunas de las valiosas pinturas las adquirió el rey de España y están también en El Prado.Autorretrato, 1615,ól/tabla, 26 x 20, Viena.
El Amberes de la infancia de Van Dyck era la ciudad en que vivía , trabajaba y triunfaba Rubens, humanista y gran señor, embajador en distintas cortes cuando se terciaba, dueño y maestro de un enorme taller y de una residencia, que se puede aún visitar, digna de un príncipe.
Van Dyck una vez adquirida la maestría que exigía el sistema gremial, entra en la cofradía de San Lucas y en 1618 comienza a trabajar en el taller de Rubens como ayudante, aunque podía recibir encargos particulares.Ambos pintores se admiran; Van Dyck fue el más querido discípulo de Rubens, y a quien encargó un retrato de Isabel Brandt, su primera esposa que él mismo solía retratar, y que estará en la exposición.
En 1621 en Génova se convierte en retratista de parte de la aristocracia local. Lo visto, lo aprendido, su propio talento, hacen de él un pintor, que según Robert Hughes, lleva el arte del retrato a la cumbre.Los retratos de esta etapa forman un conjunto de obras con una fuerza y carácter especiales por la composición, el tratamiento plástico de los ropajes, el contraste de negros y luz... En 1626 está de nuevo en Amberes donde permanece cinco años, mientras, la difusión de sus grabados le hacen conocido en toda Europa.
En 1632,otra vez en Inglaterra,es ennoblecido con el título de Sir , lo que significaba el reconocimiento, en él, del "la pittura è cosa mentale" que reclamaba Leonardo, al considerar su pintura más obra del pensamiento que de artesanía. Realiza varios retratos del rey uno de ellos triple: el monarca posa de frente y a cada lado el perfil correspondiente , hecho para ser enviado a la lejana Roma donde servirán de boceto a Bernini para realizar un busto del monarca .Hughes alude a que esa representación trinitaria pueda tener una significacion simbólica sobre el poder absoluto que ejercían los reyes hasta las revoluciones burguesas .
El autorretrato a los dieciséis años de Viena muestra la precocidad y el genio de Van Dyck. Desde la composición inhabitual : el pintor casi de espaldas y con el rostro de tres cuartos vuelto hacia el espectador; pero también se percibe la influencia del maestro Rubens que flotaba en todo Amberes, aunque aún Van Dyck no esté con él, además de otras influencias propias de el centro artístico de primer orden que desde hace siglos es Flandes, más el sello propio de un joven pintor de talento.
Aunque realiza cuadros religiosos y mitologías destaca sobre todo como retratista. Un retratista flamenco del siglo XVII tiene una tradición prestigiosa que asumir y a la que él va a dar su impronta. A la capacidad para crear texturas, desde las calidades y matices de la piel, a la suntuosidad y sensualidad del color y el uso de sombras y luces, de lo tenue y de lo grave, proyecta sus retratos tratando de conseguir una relación especial entre las proporciones de los cuerpos y el espacio, del espacio y las arquitecturas y el paisaje, que dote al retratado de un empaque de altura social , posiblemente muy apreciado por sus clientes.
En este temprano autorretrato apunta a lo que puede llegar su pintura por la riqueza del color, la amplitud de la pincelada, el movimiento siempre menos tumultuoso que en el gran Rubens, y una nota que le hará especial, la expresividad de sus negros sobre negro, lanosos, aterciopelados, o sedosos,satinados ,con aguas, compitiendo como si fueran colores...según los materiales y los pliegues... y los comportamientos de la luz del Barroco.
Cuando se han visto en una exposición sus retratos de Génova, se hacen inolvidables ;la intensidad de las composiciones y la variedad, riqueza y expresividad de los negros llevan a otro gran retratista flamenco del siglo anterior que pudo precederle en ello. Se trata de Antonio Moro que renovó el retrato y que como Van Dyck también perteneció a la guilda de San Lucas de Amberes y trabajó y murió en la ciudad; pero también viajó y creó un tipo de retrato cortesano que marcó el retrato de la corte española la más importante de la época y perduró en la elegancia y sobriedad de los retratos de Velázquez.
Antonio Moro, como luego Rubens admiraba y copiaba "tizianos", el gran veneciano, maestro de maestros, y también viajó por Italia y también se detuvo un tiempo en Génova donde hizo algunos retratos que Van Dyck tuvo oportunidad de ver; de allí pasó a Madrid, a la corte española donde retrató a Carlos V, a Felipe II y a otros personajes de la familia real y en 1554 estaba en Londres pintando a María Tudor.
Él utilizó los negros con especial elegancia y su proyección se vuelve a encontrar potenciada en el Van Dyck "maduro", aunque ya se insinúan en este autorretrato de juventud hecho en Amberes en que los ojos son expresivos e inteligentes porque este chico sabe que tiene que ver más allá de las meras apariencias y debe contar con ellos y con su talento.
En 1640 en Amberes había muerto Rubens y en 1641 Van Dyck en Londres; eran los grandes pintores del Barroco de Flandes, (la actual Bélgica) dependiente hasta el siglo XVIII de España;Rembrandt, otro de los grandes del Barroco, en las Provincias Unidas (la actual Holanda independientes totalmente desde 1640 tras una interminable y encarnizada guerra con España ) ,seguiría pintando en Amsterdam hasta 1669.
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